Puerto Príncipe, 6 feb (PL) La saliente administración provisional de Jocelerme Privert culminó hoy un proceso de traspaso de las problemáticas que deberá enfrentar a partir de mañana el nuevo gobierno haitiano de Jovenel Moise.
En su confección trabajó el Ministro de Planificación y Cooperación Externa, Aviol Fleurant, quien ha tratado de proporcionar los elementos que permitan al futuro gobierno desarrollar mejores estrategias de rehabilitación para la reconstrucción territorial, económica y social de la península del gran Sur y otras zonas afectadas.
El propósito de este documento es indicar el camino de la resistencia en el contexto del desarrollo sostenible, dijo Fleurant a Radio Metropole y aclaró que ‘no pretende sustituir a los planes, programas y proyectos de desarrollo, pero establece prioridades en qué fijar la atención’.
El texto abarca opiniones del saliente Privert en el sentido de que se requiere una lucha constante por la reducción de los riesgos relacionados con la vulnerabilidad del entorno haitiano, una condición necesaria para prevenir daños de futuros desastres naturales.
Paralelamente, las autoridades haitianas y organizaciones humanitarias coincidieron hoy en que este año el país necesita 300 millones de dólares solamente para suministrar una asistencia vital a los habitantes más vulnerables, sobre todo a los afectados por Matthew.
La cifra fue manejada por El-Mostafa Benlamlih, coordinador de las Naciones Unidas en Haití, quien insiste en que para responder a las necesidades vitales de 2,4 millones de personas afectadas, la comunidad humanitaria busca reunir unos 291,5 millones de dólares.
Cuatro meses después del paso destructor huracán, que causó al menos 573 muertos, causó daños por dos mil 800 millones de dólares, arruinó cosechas y afectó la ganadería, aún quedan un millón y medio de personas que todavía están en riesgo de sufrir escasez de alimentos en el sur del país y necesitan ayuda de emergencia.
Matthew provocó la peor crisis humanitaria después del terremoto de 2010 que dejó unos 300 mil muertos, los estragos del sismo aún son visibles y mantienen a más de 50 mil personas todavía en campamentos en condiciones de refugiados.
A ello se agrega que el país enfrenta además la peor epidemia de cólera, introducido después del sismo por un contingente de cascos azules nepalíes, y se calcula que este año se registren unos 30 mil casos.
Además de allanar el camino hacia la estabilidad política, algo catalogado por Jovenel Moise como una prioridad, el nuevo gobierno tendrá que recuperar la economía pues el país tiene a casi el 60 por ciento de la población por debajo de la línea de la pobreza, el desempleo ronda el 70 por ciento y la inflación el 12 por ciento.
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