La semana pasada, hombres fuertemente armados, presuntamente de la banda encabezada por Tije, abrieron fuego a los transeúntes del callejón Eddy, en Carrefour-Feuilles.
La policía intervino en el lugar y el viernes último anunció que el líder de pandilla falleció durante un operativo en la comuna de Delmas 83, donde también se recuperaron varias armas automáticas y municiones.
De acuerdo con Lapin, ya se están llevando a cabo trámites administrativos para apoyar a los padres y familiares de las víctimas, los heridos recibirán atención médica y el Estado asumirá los costos funerarios.
De igual manera, anunció ‘ayuda humanitaria’ en Carrefour-Feuilles, incluida la disponibilidad de servicios básicos, en particular en el ámbito de la salud, e invitó a los pandilleros a entregar sus armas.
El presidente haitiano, Jovenel Moise, también se comprometió a combatir la inseguridad, responsable de un centenar de muertes desde noviembre pasado, y dijo enérgico que los bandidos tienen la opción de entregar sus armas o permanecer en sus escondites ‘para siempre’.
Moise comunicó que trabajan en la formulación de nuevas disposiciones en el Parlamento que endurezcan las sanciones contra quienes amenazan la paz de la población.
La proliferación de bandas armadas y el incremento de la ola de violencia es el nuevo reto de la actual administración de Haití, que además está inmersa en una profunda crisis sociopolítica y económica.
Expertos señalan que estas manifestaciones pueden recrudecerse de cara a los comicios legislativos de octubre próximo y la salida de la misión de Naciones Unidas para el apoyo a la justicia.
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