Durante cuatro días también debatirán sobre la necesidad de unión de la plataforma, una de las más numerosas del país con unos 70 mil miembros, así como un programa común que articule al campo con los sectores urbanos, dijo a Prensa Latina Lautaro Rivara, integrante de la brigada Dessalines.
Enfatizó que el apoyo de esa estructura al evento es de acompañamiento en lo organizativo, político y de puente entre movimientos sociales de diversos países.
De acuerdo con Rivara, construir esa unidad entre los sujetos de zonas rulares y urbanos, es absolutamente fundamental para el país, porque aunque los campesinos cuentan con una gran tradición de lucha, precisan de otras fuerzas para las transformaciones estructurales que requiere Haití.
El congreso analizará la actual coyuntura sociopolítica de la nación caribeña y su simbiosis con las problemáticas de la región, que comparten la aplicación de políticas neoliberales y neocoloniales.
Haití es un país que se trasforma de manera acelerada, y siguiendo las tendencias globales del capitalismo, ha pasado a convertirse en una nación cada vez más urbanizada, señaló el activista argentino.
El congreso de Tet Kolé que se extenderá hasta el 12 de mayo, sistematizará las discusiones a nivel comunal iniciadas en 2017, así como la ralentización de la producción nacional y los principales desafíos de los trabajadores rurales.
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