Para su 25 aniversario la cita regional regresará a sus orígenes en Trinidad y Tobago, y entre el 15 y el 19 de agosto acogerá a delegados de una veintena de países para analizar temas como la migración, la presencia imperialista en el área y la necesidad de unidad.
De acuerdo con Jores, la Asamblea es un espacio de encuentro para las diversas plataformas de la región y también de análisis y conformación de estrategias para eliminar el control imperialista en la zona geográfica.
También llevarán al espacio regional, la resistencia del pueblo haitiano contra el proyecto neoliberal impulsado por el presidente Jovenel Moise, que elimina derechos al pueblo y lo empobrece, a favor del capital trasnacional y la élite local, aseguró.
La cita de Trinidad y Tobago analizará además la integración caribeña, biodiversidad, colonialismo y batalla por la independencia, libre circulación regional, así como las consecuencias del racismo, el nacionalismo y la xenofobia.
Durante la séptima edición realizada en República Dominicana, la Asamblea reiteró su apoyo y solidaridad con el pueblo haitiano en su lucha por la retirada de la Misión de la ONU para la Justicia, heredera de la Misión para la Estabilidad, y que por 13 años fue acusada de perpetrar crímenes y destrucción.
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