La ONU llama a los gobiernos, sector privado, donantes, padres, familias y empresas a abordar la creciente desnutrición, y ayudar a los niños a crecer sanos.
También aconseja alentar a los proveedores de alimentos a actuar en interés de los menores, producir alimentos saludables, prácticos y asequibles, y controlar de manera estricta los comestibles nocivos.
La alarma es mundial, el informe señala que uno de cada tres niños menores de cinco años en el mundo está desnutrido u obeso debido a una mala o pobre alimentación.
La directora ejecutiva de la Unicef, Henrietta Fore, aseguró que, a nivel global, uno de cada dos menores de cinco años padece de la llamada ‘hambre oculta’, asociada a la falta de vitaminas y otros nutrientes esenciales.
Sin embargo, en Haití las cifras son alarmantes, teniendo en cuenta que 2,6 millones de personas padecen de inseguridad alimentaria, y de ellos casi 600 mil se encuentran en fase crítica, según datos de la Coordinación Nacional de Seguridad Alimentaria.
Expertos alertan que la situación puede agudizarse en los próximos meses, como respuesta al crecimiento poblacional, cambio climático, políticas gubernamentales insatisfactorias, creciente descontento social, entre otras causas.
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