Testimonios sobre 265 niños haitianos cuyos padres, miembros de las fuerzas de paz de Naciones Unidas, los dejaron atrás después de mantener relaciones, a veces por unas monedas, con sus madres
Una niña frente a su vivienda en el barrio informal de Cité Soleil en Puerto Príncipe. Agosto 2013. NEKTARIOS MARKOGIANNIS (UN PHOTO)
POR PAISLEY DODDS, Associated Press ExclusivoEl Heraldo, APRIL 12, 2017 5:04 PM, PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ – Entre las ruinas de un paraíso tropical donde alguna vez personalidades del jet set disfrutaron copas de ron bajo el sol caribeño, muchos niños y niñas abandonados buscaban sobrevivir.
Los menores mendigaban alimentos y buscaban comida entre desperdicios, pero nunca juntaban lo suficiente para calmar su hambre hasta que un contingente de cascos azules de la ONU se instaló a poca distancia. Esos hombres habían venido de tierras lejanas, hablaban una lengua extraña y ofrecían a los niños haitianos galletas y otras golosinas.