
Para esta franja de la oposición, es necesario un cambio radical que impida a ‘líderes corruptos tomar el control de la agenda de transición, y frenar los intentos de países imperialistas de reorientar el destino de la nación’.Chalmers dijo a Prensa Latina que la propuesta de la coalición de partidos de izquierda es un Consejo de Gobierno, constituido por tres personas escogidas por los diversos sectores, que permitan asegurar un balance de poder.
También contemplan la creación de estructuras de control y de vigilancia representativas de la sociedad.
No obstante, coinciden con el Sector Democrático en la importancia de disolver el Parlamento, lo que ha sido objeto de críticas por parte de otras plataformas opositoras, y diversas personalidades.
Recientemente el partido Fanmi Lavalas, fundado por el expresidente Jean Bertrand Aristide, levantó su voz contra la eliminación del poder judicial, y señaló que la iniciativa del Sector Democrático y Popular, que se hacen llamar la oposición institucional, solo reproducirá el sistema que debe ser completamente destruido.
Para algunos expertos, el país observa una especie de ‘oposición en la oposición’, que puede debilitar la credibilidad de estas plataformas, y mientras esto sucede continúan llegando a Haití sospechosas visitas relámpago del Departamento de Estado norteamericano, una delegación de la OEA, y miembros del congreso.
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