
Las declaraciones del legislador llegan a menos de dos días de la sesión para ratificar o no al primer ministro Fritz William Michel, cinco meses después que Haití permanece sin un ejecutivo funcional, tras la destitución de Jean Henry Céant.
También cuando el expresidente del Senado Joseph Lambert anunció la víspera su desvinculación con el Gobierno, lo que para algunos expertos resulta una pérdida sensible en las filas de la administración.
Lambert dijo a una emisora local sentirse traicionado por el jefe de Estado, luego de ser valorado para el cargo de primer ministro, que finalmente alcanzó Michel, joven sin experiencia en este campo.
Lamentó que ‘el mandatario carece de elegancia y no entiende la realidad política’, aunque no pocos señalaron que antes de la alianza del parlamentario con el partido Cabezas Rapadas, ahora en el Gobierno, Lambert fue uno de sus mordaces opositores.
Ya Moïse perdió el apoyo del Fórum Económico del Sector Privado, uno de los grupos más fuertes del país, y varios líderes religiosos piden su renuncia, a los que se suman partidos opositores, movimientos progresistas e integrantes de la sociedad civil.
En el seno de la Cámara de Diputados se discute este miércoles, por tercera ocasión, un posible juicio político contra el gobernante por ‘delitos de alta traición’, promovido por una veintena de legisladores de la oposición.
Mientras los rejuegos políticos se acentúan en el Parlamento, los principales indicadores económicos continúan en picada, crece la inseguridad alimentaria y la violencia en casi todo el territorio nacional, disminuye el poder adquisitivo de los ciudadanos, y aumenta el descontento popular.
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