
Deploró que los hechos registrados dañan la vida, propiedad y la imagen de las instituciones, además que pueden poner en peligro la democracia y el Estado de derecho, ‘por los que todos trabajamos’, aseguró.
La víspera, activistas accedieron a la sede legislativa, presuntamente convocados por senadores opositores, y frustraron la sesión de validación del gabinete ministerial.
En medio del caos, el senador progubernamental Ralph Fethiere, abrió fuego contra los manifestantes, e hirió levemente al fotorreportero de Associated Press (AP), Chéry Dieu-Nalio y a un guardia de seguridad.
Según declaró a los medios locales fue en ‘defensa propia’, luego que los militantes lo agredieran.
Las protestas se extendieron a varias ciudades del país como Cabo Haitiano, Port de Paix, Mirebalais y Gonaives, entre otras urbes. También en la capital los manifestantes atacaron algunas instalaciones comerciales, sedes bancarias y prendieron fuego a dos vehículos.
Tras los sucesos, el presidente haitiano Jovenel Moïse canceló su viaje a Nueva York, donde tenía previsto intervenir en la 74 Asamblea General de Naciones Unidas, además de otra apretada agenda colateral.
Este martes, la capital recupera tímidamente su normalidad, aunque permanecen cerradas escuelas privadas, comercios, sucursales bancarias y otros negocios.
Las protestas del lunes tuvieron lugar tras una semana de movilizaciones contra la escasez de combustible, que dejaron al menos dos fallecidos y varios heridos, según cifras oficiales.
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