En varias zonas de Delmas, Petion Ville, convertido en centro de negocios tras el terremoto de 2010, así como Carrefour, en el sur de la capital, manifestantes erigieron barricadas con llantas inflamadas, e impiden el paso de vehículos.
Piden la renuncia del mandatario, a quien culpan por el constante deterioro de la inseguridad, calidad de vida, además del aumento de los precios de los productos básicos y la reducción del poder adquisitivo.
No obstante, Moïse reiteró este miércoles que no renunciará a sus responsabilidades y señaló el deficiente trabajo de instituciones como el Parlamento para proveer al país de un Gobierno legítimo capaz de afrontar los problemas económicos y sociales, además de la inseguridad.
La Policía, por su parte, desplegó un fuerte dispositivo de seguridad en la ciudad, sin embargo, muchas arterias permanecen aún bloqueadas.
Las manifestaciones de este miércoles sucedieron a las tensas protestas del lunes y martes, contra la ratificación del gabinete ministerial, iniciadas en la sede el Parlamento, y que dejaron al menos dos lesionados, entre ellos un fotorreportero.
Autoridades gubernamentales y el gremio de la prensa condenaron los hechos violentos en todo el país.
Para el viernes, sectores opositores anunciaron otra movilización general, contra el poder gobernante.
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