
Enfatizó que el mandatario llamó a un diálogo constructivo e incluyente, orientado a crear un Gobierno de unión nacional, y alcanzar un acuerdo político, que llevará a la calma social y la consolidación de instituciones democráticas que garanticen la estabilidad sociopolítica y económica. Sin embargo, indicó que el país no podrá ponerse de pie sin el apoyo sostenido, duradero, coherente, coordinado y eficaz de la comunidad internacional.
El jefe de la diplomacia haitiana hizo referencia al fin de la Misión de Naciones Unidas para el Apoyo a la Justicia, y su transición hacia un acompañamiento político del organismo internacional, con el propósito de fomentar y fortalecer la estabilidad política y la buena gobernanza.
No obstante, recalcó sobre la necesidad de desarrollar una mejor coordinación de la presencia de Naciones Unidas en Haití y ‘que todas las acciones queden enmarcadas en el andamiaje de prioridades establecidos por el Gobierno de la República’.
De igual manera, señaló como fundamental que la nueva misión se concentre en las políticas públicas económicas, sociales y ambientales.
‘La estabilidad en Haití tiene que darse como resultado de un diálogo en el seno de Haití mismo’, subrayó el ministro de Relaciones Exteriores y precisó que esto también pasa por una mejora en la situación de seguridad, fomento de la inversión del sector privado, democracia, justicia, derechos humanos y el desarrollo sostenible.
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