
Informes preliminares, citados por medios de prensa, indican que el siniestro fue presuntamente premeditado, y devastó el equipamiento de oficina y mobiliario, y archivos del tribunal.
Los hechos tienen lugar, cuando crece el reclamo porque la Corte de Cuentas publique el resto del informe del caso de desfalco del Tesoro, cuya versión parcial divulgada en mayo último implicó a exfuncionarios gubernamentales y al actual mandatario Jovenel Moïse en la presunta malversación de unos dos mil millones de dólares.
Su publicación a mediados de año, generó intensas protestas antigubernamentales, lideradas por la plataforma Nou pap Domi (No dormiremos), pese a que el jefe de Estado negó su vinculación con el caso.
La tragedia también aflora tras siete semanas consecutivas de movilización general en Haití, que piden la renuncia de Moïse y su sustitución por un gobierno transitorio, sumiendo al país en una de las crisis sociopolíticas más profundas en la última década.
A pesar de la fuerte presión popular y de sectores opositores, el jefe de Estado declina la renuncia y emprendió una serie de reformas en el Gobierno para reducir gastos e incrementar los ingresos del Estado.
Recientemente, solicitó a su par estadounidense ayuda alimentaria de urgencia, disposición que recibió fuertes críticas del campesinado.
rgh/ane