El paro llega cuando el país está sumido en los últimos meses en una fuerte crisis con masivas protestas antigubernamentales y la operación Peyi Lok (país bloqueado) que limita el movimiento interprovincial y en el interior de las ciudades, además que fuerza el cierre de instituciones públicas y privadas.
Según los sindicalistas, el centro hospitalario recibe a una docena de heridos de bala diariamente, sin embargo, ‘no hay guantes ni siquiera en el servicio de urgencias’, criticó Lebien Joseph, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Salud del HUEH.
Deploró que, con la actual situación del país, aumentaron significativamente las necesidades humanitarias, mientras que las condiciones de trabajo en la zona son más difíciles.
El HUEH está situado en el corazón de la capital haitiana, muy cerca del Palacio Nacional donde confluyen muchas de las recientes protestas antigubernamentales, y zona controlada por pandillas armadas.
Joseph señaló que actualmente, solo los vehículos asignados a instituciones sanitarias pueden atravesar ciertas barricadas, sin embargo, desde hace ocho meses el transporte de los empleados está fuera de servicio. ‘Si la situación sigue como está, muy pronto bloquearemos el acceso al hospital’, amenazó.
A finales de octubre, el sector de la salud se unió al creciente número de gremios que piden la renuncia inmediata del presidente Jovenel Moïse y lo acusan de mala gestión al frente del país.
Anteriormente protagonizaron varias huelgas pidiendo un ajuste salarial, tarjetas de seguro y débito, además de mejores condiciones laborales.
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